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sexos y fobias

Cuando internet mide 1,90 m.

Estás terminando de preparar la cena, los niños terminando los deberes y miras el reloj impaciente con el pellizco en las tripas y ves que dentro de una hora has quedado y los niños ,para entonces, tienen que estar en la cama, para que tú con una copita en tu mesa sentarte al ordenador y chatear con este señor tan majo que has conocido a través de internet y que te alegra la vida cada noche con las cosas que te dice y te cuenta.

Y fué como el que no quiere la cosa,porque tú no entras en los chat, que hay mucho farsante por ahí y no es cuestión de perder el tiempo o darte de bruces con un salido o un psicópata. Así que curioseaste en un foro de cocina, que es lo que a ti te gusta y mira por dónde entre receta y receta, estaba él, alemán que pasa sus vacaciones en España y le encanta nuestra comida. ¿Qué malo va a tener ésto? Pensaste inocente; total un amigo tan lejos y que comparte tus aficiones.

Y un dia,y otro,y unos intercambios de fotos,un hablar de los hijos, de los trabajos y de más recetas; si es que tu madre te lo dijo: Hija, te gusta tanto la cocina, que cuando cuentas las recetas abres todos los apetitos.. Y eso debió pasar con el rabo de toro, que lo contaste tan bien, que el alemán te dijo que venía a España antes de las vacaciones familiares..Es decir, solo. Si es que no puede ser, que hay vuelos baratísimos

Y te entró el pánico y se formó el gabinete de crisis de amigas; todas estaban de acuerdo que estás un poco loca, pero como eso no tiene remedio, se organizó un plan de seguimiento con móviles por si necesitabas ser rescatada

Y le viste, y cenásteis y desconectaste el móvil .Porque ¿Para qué ibas a querer tú ser reescatada de un 1m 90 de teutón rubio y ojos azules y que además hace el apfle struder para chuparse los dedos?. Pues lo que tenía que pasar, que cuando le viste al dia siguiente como amasaba la harina con esas manos delicadas y fuertes te imaginaste lo que no debías en carne propia y cuando te cogió las tuyas para enseñarte como era el toque que había que darle a la masa ya no te imaginaste nada, sabias que después de aquella comida, rabo de toro incluido vuestro intercambio de recetas iba a ser mucho más amplio. Ya no te escapabas ni con alas

1 comentario

CALELLA -

te falla comentarlo también con algun amigo, o primo, no solo con las amigas...ya sabes hay muchas que esta a régimen y no se chupan ni los dedos.