El negro de mi jefa
Mi jefa es alta y delgada; siempre anda con barritas light y ensaladas, mas que guapa, se saca partido; creo que se pagó unos cursos de maquillaje, mas que buen cuerpo, tiene estilo. Os aseguro que no es envidia cochina, es la constatación que a pesar de no ser demasiado guapa ni tener cuerpazo, no sé por que combinación misteriosa, entra en un sitio y todo el mundo tiene que mirarla y es que una pluma en ella hace gallinero.
Mi jefa, que acaba de entrar en la madurez, ha decidido encontrar al compañero con el que compartir su vida y para ello ha planeado una estrategia de campo como cuando coge entre manos una nueva cuenta de publicidad. A saber, amplio estudio del mercado y la competencia. Para ello hemos visto cientos de perfiles en las webs de encuentros, y hemos podido comprobar que la oferta masculina es amplia y variada, aunque después de aplicar el criterio de selección de ella, se nos ha quedado bastante mermada. También hemos leído perfiles de la competencia, más que nada para no repetir estereotipos y crear un perfil de ella que cree expectación, haga de reclamo y entre pesca abundante de dónde seleccionar el buen pescado del pienso.
Mi jefa también es muy lista y para toda esta labor de campo me ha pedido que la ayude. ¡Ayude, tendrá morro!. Yo le he hecho una preselección de perfiles, le he escrito el suyo teniendo en cuenta los criterios anteriores, le leo los primeros contactos, vuelvo a hacer criba despiadada, y sigo escribiendo sus respuestas a los posibles candidatos. Al sensible, le escribo con toques románticos y risueños, con el duro, me pongo más chula que un ocho y le gasto bromas, al salido, le mando a tomar viento, al seductor de vía estrecha, igual le sigo el juego un ratito, al seductor con posibilidades le escribo echando el resto de mi cosecha y lo dejo a punto de caramelo para el encuentro con mi jefa. Y es que mi jefa es muy lista, y sabe mucho de negocios, pero lo que es expresar un pensamiento o sentimiento sin cifras de por medio, pues nulita ella. Así que me ha convertido en su negro a lo Cyrano.
Y estoy teniendo tanto éxito que a ella le llueven las citas, y a mí el trabajo. ¿Entendéis ahora lo del plus emocional? porque una tiene su corazoncito y algunos de mis contactos me gustan tanto en el papel que me gustaría hacerlos carne. Un día de éstos voy y se la juego, que tanto va el cántaro a la fuente, hasta que se rompe, y a mí ella me pone cual fuente cada vez que queda con uno y me cuenta con detalles el guión escrito (el mio) , el guión hablado (el de ella) y el guión de él (sin comentarios).
Mi jefa, que acaba de entrar en la madurez, ha decidido encontrar al compañero con el que compartir su vida y para ello ha planeado una estrategia de campo como cuando coge entre manos una nueva cuenta de publicidad. A saber, amplio estudio del mercado y la competencia. Para ello hemos visto cientos de perfiles en las webs de encuentros, y hemos podido comprobar que la oferta masculina es amplia y variada, aunque después de aplicar el criterio de selección de ella, se nos ha quedado bastante mermada. También hemos leído perfiles de la competencia, más que nada para no repetir estereotipos y crear un perfil de ella que cree expectación, haga de reclamo y entre pesca abundante de dónde seleccionar el buen pescado del pienso.
Mi jefa también es muy lista y para toda esta labor de campo me ha pedido que la ayude. ¡Ayude, tendrá morro!. Yo le he hecho una preselección de perfiles, le he escrito el suyo teniendo en cuenta los criterios anteriores, le leo los primeros contactos, vuelvo a hacer criba despiadada, y sigo escribiendo sus respuestas a los posibles candidatos. Al sensible, le escribo con toques románticos y risueños, con el duro, me pongo más chula que un ocho y le gasto bromas, al salido, le mando a tomar viento, al seductor de vía estrecha, igual le sigo el juego un ratito, al seductor con posibilidades le escribo echando el resto de mi cosecha y lo dejo a punto de caramelo para el encuentro con mi jefa. Y es que mi jefa es muy lista, y sabe mucho de negocios, pero lo que es expresar un pensamiento o sentimiento sin cifras de por medio, pues nulita ella. Así que me ha convertido en su negro a lo Cyrano.
Y estoy teniendo tanto éxito que a ella le llueven las citas, y a mí el trabajo. ¿Entendéis ahora lo del plus emocional? porque una tiene su corazoncito y algunos de mis contactos me gustan tanto en el papel que me gustaría hacerlos carne. Un día de éstos voy y se la juego, que tanto va el cántaro a la fuente, hasta que se rompe, y a mí ella me pone cual fuente cada vez que queda con uno y me cuenta con detalles el guión escrito (el mio) , el guión hablado (el de ella) y el guión de él (sin comentarios).
5 comentarios
López -
Desconcierto -
Tu jefa si que es lista, se buscó una buena chica y LE QUITA las citas! Si, porque las citas te las sacas tu y ella las disfruta ¿Hasta cuándo lo vas a soportar?
desdicha -
Nicolás -
Nicolás -