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sexos y fobias

Yo no soy ama de casa

Yo , como trabajo en la calle y por cuenta ajena, no soy ama de casa. Pueda ser que no cumpla alguna de sus características, a saber: yo no puedo quedar a desayunar con las amigas, ni con mi madre para ir al Corte Inglés, tampoco puedo pasarme por casa de la vecina a tomarme el aperitivo. No formo parte de la audiencia de Mª Teresa Campos o de Ana Rosa Quintana. Jamás, jamás puedo ver el Aquí hay Tomate y cuando había culebrones, nunca supe de qué iba ninguno. Además no estoy en casa cuando llega el del butano y tiene que dejarme la bombona en casa de mi vecina. Ella me dice que está como un queso, y que no me preocupe, que ya está ella pendiente de no salir el día que le toca venir. Mi vecina es muy servicial, y así aprovecha para ir a la peluquería y a depilación el día antes de venir mi bombona.


Yo, aunque no sea ama de casa, tengo que recoger la casa por la mañana, camas incluidas, despertar y preparar a los niños, llevarlos al colegio, recogerlos por la tarde, llevarlos a las actividades extraescolares. Mientras que están con la música o el tenis, voy a la tintorería, a la farmacia, a comprar un regalo de cumpleaños infantil, el niño que no esté invitado a dos cumpleaños al mes lo tenemos que llevar al psicólogo. Lo de ir al supermercado, luego hacer la cena, servirla y recoger la cocina, como que os lo imagináis, ¿verdad?. Cuando los niños se sientan a ver un rato la tele, yo aprovecho para poner la lavadora, recoger del tendedero la del día anterior, doblar la ropa y colocarla en su ropero correspondiente. Cuando me siento, siempre tengo alguna costura entre las manos, si algún día casualmente no tengo ninguna, mi churri se encarga de ponerme su labor entre mis manos para que no se me olvide cumplir con mis obligaciones conyugales. La limpieza a fondo de la casa y el guisar para congelar lo hago en fin de semana.


Ahora están pensando en cuantificar económicamente la actividad de ama de casa y, así a bote pronto, se me ocurre que no será cuantificada como ama de casa: la que tenga asistenta, aunque sea unas horas a la semana, la que va al gimnasio en horario de mañana, la que se tira al butanero, la que tiene la casa manga por hombro hasta que llega el marido para ayudarle el sábado, o la que se ve obligada sin remisión a llamar periódicamente a los fumigadores porque en su casa se encuentran hasta gurumelos en escabeche debajo de las camas.


Lo que hacen las buenas y abnegadas amas de casa, también lo hacemos los que trabajamos fuera, hombres y mujeres, ya se viva en pareja o solo, porque las actividades para vivir con dignidad forman parte de lo privado.


Yo por mi parte estoy sacando brillo a mis cacerolas para sacarlas a la calle con estruendo cuando quieran que con mis impuestos les pague este gran segmento de votos, eso sí, tendrá que ser de noche, que de día, una trabaja.

4 comentarios

Nicolás -

Bueno, yo también soy amo de casa... aunque mis obligaciones sean menores con las tuyas y, afortunadamente, no conyugales.
Enhorabuena por lo de "Desconcierto".

Desconcierto -

Apenas me doy cuenta de que me has ligado (los hombres SIEMPRE somos los últimos en saberlo), me siento honrado, y obligado y encantado y ligado.
Un beso (limpio o un poco sucio, o como lo quieras)

Desconcierto -

Chula, me dan ganas de abrazarte y darte un trago mientras te relajas en el reposet. De leerte me he cansado y es la mañana del sábado...

Art_Alegoría -

Sorprendente y cualitativo blog.
Con los conceptos y con su trazo narrativo.
Muy buenas las espirales críticas que conciernen a lo que nos es obvio en lo cotidiano, pero muy pocos plasmamos.

Estaré encantado de que me visites.

Un anónimo y cordial saludo.

Art_Alegoria