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sexos y fobias

Medio muertos o medio vivos

La pregunta que cosas harías si te quedasen dos meses de vida me parece una solemne tontería. Pues qué se va hacer, seguir viviendo como hasta el momento o al menos intentarlo, porque no me van a decir que se disfruta igual con tamaña espada de Damocles encima, y hay que ser tonto para dejar hasta ese tramo final lo que no se ha hecho antes. Además ya lo dice el refrán: "En tiempos de crisis, no hacer mudanza"




Lo que no se me ocurriría es hacer una lista semejante a buscarle novia al marido para que le guste a las niñas, con lo puñeteras que somos las mujeres con la competencia. Más justo es dejar que se organicen ellos sin mí, que bastante me meto en sus vidas mientras estoy viva como para decidir sobre su futuro una vez muerta, para entonces ya no pintaré nada y mejor así, no vaya a ser que con el trauma que tengo encima, les deje un embolao. Tampoco se me ocurriría la putada de hacer que un chico se enamore para luego dejarle sufriendo por mi pérdida. Menudo egoismo. ¿Quién dice que porque te vayas a ir de este mundo sea decente embaucar con sentimientos, falsos o no, en cualquier caso sin posibilidad de futuro, a alguien?. Por esa regla de tres cualquier deshauciado puede matar por placer o por venganza, robar bancos o al vecino y escupirte a la cara si le apetece.




Si te dicen que te vas a morir a plazo fijo pues estate a morir, acabando lo que tenías entre manos y cerrando círculos, que una muerte digna no se improvisa y menos con prisas por hacer lo que no has hecho cuando estabas realmente saludable




Mientras estás viva es cuando, si te apetece unos huevos fritos con patatas y chistorra, cómetelos con ganas sin preocuparte de esos kilos y si te gusta a rabiar ese compañero que te tira los tejos, disfrútalo y sin amargar a tu pareja con los remordimientos de haberte comido ambos manjares. No esperes a tener una enfermedad incurable para hacer ese viaje con el que sueñas y ponte a conseguirlo, ya, que lo más probable es que cuando te anuncien la enfermedad incurable, te prohiban las grasa, no tengas fuerzas para viajar y ni mucho menos aspecto para enamorar




Cuando se ha tenido una vida plena y uno ha hecho lo que realmente le ha venido en gana, o casi, si te anuncian la muerte inminente, es jodido, pero mucho menos si te quedan pocas cosas pendientes. Es mejor vivir como si fueras a engrosar la lista de muertos en accidente de tráfico del próximo fin de semana, con fruición, con ilusión, con locura, besando y follando como si fuera la última vez. Y cuando salgas a la carretera hazlo con prudencia, que si no es este fin de semana, mejor para tí. Porque mientras no estemos muertos hay que estar a vivir y el amanecer de mañana puede ser espectacular. No te lo pierdas

3 comentarios

M -

Sucede que a veces simplemente gana el cansancio. Si lo prefieres más frívolo, la pereza. ¡Lo has tenido que hacer tantas veces! La culpa es solo tuya, como tuya es la responsabilidad de la situación, la elección del camino. También el precio que, como en todo, hay que pagar. ¿Valía la pena? Supongo que sí, valió la pena. Pero qué infinito cansancio, qué pereza volver a empezar. En un momento en el que además ya te quedan tan pocas cosas en las que creer. Es el riesgo que se corre cuando se apura tanto la vida. El riesgo que corren los perseguidores de sensaciones. Llega un momento en que ya nada es nuevo. La única esperanza, el único anhelo, el único deseo es pillar un poquito de ilusión, un mínimo punto de apoyo. Ya no volverás a empezar, pero con eso quizá bastaría para llegar al final con un grado más o menos aceptable de dignidad (ya sabes, la cabeza alta, la tripa lo más escondida posible, el dinero quemando en los bolsillos, el no siempre en los labios, a veces una sonrisa).

Tal vez lo peor de todo es la infinita capacidad de mirarse el ombligo. La eterna adolescencia, maldita, que sigue sin querer marcharse. La inmadurez consentida.

Por otro lado, compañera, y vayamos a lo esencial, cada dia escribes mejó.

Desconcierto -

Debes haber visto el finde una película respecto del tema, no?
Te ha puesto a pensar, verdad?
Y a quién carajos no lo pone a pensar la cercanía de la muerte, cuando uno se entera de que si escuchó a Parchís cuando era famoso está corriendo la segunda mitad de la vida...

eurimaco -

Sabias palabas. Cuando te llegue la muerte, mejor que te coja vivo. Aunque no sé yo si sería posible seguir como si tal cosa cuando a tu vida le ponen un plazo. A lo mejor alguna locura sí que se me escaparía (sin molestar más de lo necesario, eso lo primero, desde luego)...